Aún quiero pensar que las primeras señales del gobierno de Ollanta Humala responden a una estrategia para poder tranquilizar las recalcitrantes voces de los grupos económicos más poderosos de nuestra patria encabezados por la CONFIEP, aún quiero pensar que el primer menú que sirve el flamante gobierno sea para tranquilizar el hambre de cuanto buitre aparece para querer desestabilizarlo. Estas son mis esperanzas que con el transcurrir de los días podre ir observando si se acercan más a la praxis de beneficio humano de Marx o si son más idealistas, más ilusorias, más sofistas que nunca.

El primer gabinete parece ser bueno si lo miramos con ojos teóricos de la últimamente muy ultrajada palabra de la “concertación”, pero en verdad qué es lo que primará allí, al parecer las ideas liberales se mantendrán puesto que en el ministerio más poderoso, el de economía ha sido asignado a un ultra neoliberal como Castilla Rubio que estoy seguro no sólo sacará las garras cuando se intente sacar más dinero a sus amigos poderosos de la CONFIEP o de ADEX – por mencionar algunos-, para la también muy ultrajada palabra “inclusión” de los más pobres, sino que será el guardián celoso del manejo económico de cinco años de gobierno aprista, ya que él ha sido viceministro de Hacienda… con razón don Alan García y todos sus correligionarios, los últimos días de su gobierno parecían no apristas sino nuevos militantes nacionalistas, pues parece que algo hay tras bambalinas que el común espectador y ciudadano de a pie como nosotros no ve.

Y la gente de izquierda que apoyó el proyecto de Gana Perú, ¿donde la ubicamos?... pues a la señora García Naranjo (Mochita), se le ha asignado el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, un ministerio que en palabras coloquiales “no pesa” como para afirmar que desde allí comenzará la transformación.

Y así en los otros ministerios encontramos un sancochado de ideologías, liberales como Kurt Burneo o Patricia Salas, unidos con centristas como Roncagliolo y Rudencindo Vega lo que de seguro tendrá algún final, esperamos que bueno para el país.

Como profesor que soy, quería precisar que la flamante ministra de educación la Doctora Patricia Salas, ha sido integrante del Consejo Nacional de Educación y una acérrima defensora de la nueva Ley de Carrera Pública Magisterial, lo que no podemos afirmar es lo que posiblemente hará, pues Gana Perú y principalmente uno de sus aliados, el SUTEP, buscan la DEROGATORIA de esta Ley, no su revisión o sustitución por una nueva; esto hace suponer un conflicto que llegará en su momento y que su solución dará muestras –al igual que en otros ministerios- o bien que se sigue el camino de la TRANSFORMACIÓN o del CONTINUISMO.

Frente a esta situación, y trasladando la reflexión nacional al quehacer local, me gustaría la respuesta de uno de los supuestos y abnegados defensores de la Ley del Profesorado y abanderado (no sabemos si a dedo, por usurpación o en elección) del nacionalismo en nuestra provincia de Sánchez Carrión, Abimael Segura, puesto que él nos invitó a votar por Ollanta Humala para lograr la DEROGATORIA de esta Ley que en definitiva mutila derecho magisteriales, ahora veremos si se mantienen los principios de defensa del magisterio o si es más tentador y lucrativo inclinarse al gobierno de turno aunque esto implique dejar de lado los principios que alguna vez se enarboló o ¿tal vez nunca se tuvo principios?